Para poder elegir entre estas opciones debemos conocer primero cada una de ellas y en qué consisten.
Por ejemplo la impresión en offset está basada en una antigua forma de impresión, consiste en la generación de placas de metal, imprimiendo en CMYK, tintas directas o especiales.
La impresión digital es un método más reciente y muy rápido, imprime solo la combinación del CMYK.
Ahora bien, te daremos algunos puntos a considerar para saber cual es tu mejor opción.
Volumen de Impresión
Cuando el volumen varía entre 1 a 500 piezas es recomendable usar la impresión digital, mientras que en la impresión en offset se requiere de un mínimo de 1,000 piezas por el proceso que este conlleva.
Es recomendable solicitar cotización de ambas impresiones cuando sean tirajes más o menos altos para saber cuál nos conviene más.
Datos Variables
En digital se pueden personalizar las impresiones, ya sea cambiando datos o colores, mientras que en offset esto no se podría, pues sería más costoso y tardado.
Especificaciones de la impresión
Algunos trabajos de impresión requieren ciertos acabados o algún papel en específico como texturizados o más grandes de lo habitual, al igual que tintas especiales (blancas o tonos brillantes) este tipo de proyectos no se podrían llevar a cabo en impresión digital pues hay impresoras láser que no imprimen tintas blancas y el máximo de tamaño para imprimir es formato panorámico 33x66 cm.
En offset son más versátiles y variados los acabados que se pueden tener y los materiales que se pueden ocupar.
Urgencia del trabajo
Si tu trabajo es demasiado urgente es recomendable implementar la impresión digital, esta se puede entregar el mismo día, tomando en cuenta que sean trabajos de pocas hojas .
Sin embargo, en offset el tiempo de entrega es más tardado tanto por el proceso como por el tiraje de impresión que es alto.
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